Cada día te bebo más,
te acojo como niebla,
y te seduzco.
Eres Mrs. Robinson
tan alta y esbelta,
tan pequeña y desgarbada
Me apetece sonreír
mientras las pautas
me miran, y me dicen
lo que debo hacer.
Ahora eres un sin dios,
una boca que alimentar
de amor, y de besos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario