Necio...

Te has ido
con un quejido
y una misera carta en blanco

Te has ido
y me has dejado sin fuerzas
y no se seguir.

Te has ido
y asi estoy yo
inseguro y sin palabras.

Y durante nueve meses
he estado preñado
de recursos estúpidos

y trato de seguir
un camino
y te lo borro.

No hay sendas amarillas
ni actrices bonitas
que me siguen como al flautista.

Ni superguerreros
están en otro sitio
y llevo escapando de mi

años
y sólo cuando supe
de que huia

deje de huir
me levante
limpié

espejos
primas
y familia

amores destartalados
y demasiados amores
de noche casual

y de búsquedas
de perdón
me mentía, mezquino de mi

Sin penas
el día termina
y me miro al suelo

y mi reflejo
no es trágico
sin actores de pacotilla

sin textos sobrecargados
ni cachibaches
inutiles

me he hundido en la tierra
y allí he muerto
y allí deje todo lo escrito

lo que he hecho
y naci
naci.

Soy un hombre

Calva, gorda y plana
vizca, voz de pito,
insegura, ruda
y comes como una cerda

Y por que eres tu
y me acompañas por la noche
y me haces sentir atractivo
te quiero.

Pasión

Pasión,
tremenda y dura
segura y miedosa
pequeña y nimia
sensual y sexual
sufrida y amada
besos y manos
tetas y pene
prepucio y clítoris
abrazame

Voy a echarte un conjuro

Voy a echarte un conjuro.
Fumaré y fumaré
pensando en la venganza
en la justificación

para aplicarla
y luego
trás dos whiskys
lo gritaré al cielo.

"Te echo un conjuro"
Y te lo he hecho
Como hecho
es pequeño

pero las estrellas
y el cielo me oirán.
"Voy a echarte un conjuro"
Y cuando te levantes

serás serpiente,
con lengua viperina
hippy de las guarras
desfasada y antigüa

Nadie te besará de verdad
Te mirarás al espejo
y te dolerá.
Tendrás ataques de empatía

y llorarás por el tiempo pasado.
Te tocará los huevos
la asertividad de las personas
y te dañara los comentarios.

El polvo te acompañará
y te sentirás conectado con la tierra.
Serás ciclotimico
y la timidez será tu bandera.

Envidiarás
querrás matar al montar en coche
y la gente de alrededor
tus amigos, se irán.

Serás lúcido
y trabajarás de actor
con miedo escénico.
Tendrás sueños

que resulten mediocres
y tus inquietudes
perecerán
en los sueños de los demás.

Voy a echarte un conjuro
Y querrás irte
y te miraré
y me veré a mi mismo.

Alma

Con lo que tu has sido.
Con nombre de alma
y cuerpo de diosa.

Y ahora...
No es cuestión de tu mal de tordo.
Ni de la incipiente
paella granil en tu cara

por los "jumpers"
las cortezas
que de madrugada
robas en la operación lagarto:

Gochear hasta
reventar
hasta dejar de quererte

Esa canción que reza
que romperás
los pétalos de rosa
hasta que caigan rotos

no te hace justicia.
Movimientos "sexys"
para una pobre mujer
con alma de nombre

y desalmada
con la única persona que lo entiende.

Caras

¡Que cara!
Jesús y todos los santos
se levantarán la pernera
del pantalón

se quitarán las arpagatas
y andarán durante cuarenta años
para llegar a tener la cara
insulsa y estúpida que regentas.

Bernarda debería llamarte
pero eres chico
Segismundo
pero ¡ay! te haría un favor.

Me suenas a guitarra eléctrica
en la filarmónica
a beso entre dos hombres
heterosexuales

¡Que cara!
Caín, Nerón y Lucifer
han huído espantados
ante los ojos onanistas

de tu inmesa belleza.
Reina de blancanieves
Mierdra¡¡¡
Como diría Ubú al ver tu cara.

Yocasta te miro
y se saco los ojos
le pareció más conveniente follarse
a Edipo

que mirarte a la cara.
En las fotos
hay un desprendimiento
de tu lengua víperina y alcohólica

¡Jesús! Que cara.
¡Que cara!
Cara mierda.
Cara puta.

El árbol

Un árbol en medio del horizonte
asoma su sombra
en la cama del sol.

Alguien trata de subir.
Las ramas caen
pesadas como prejuicios.

Tratan de reanimarlo
y de agua lo llenan
y de abrazos lo abrazan.

Los niños corren a su lado
jadean y musitan
que árbol más viejo.

Su piel se desconcha,
su semblante, serio y triste
yace inmovil en la penumbra.

Por la noche,
escucha los gemidos
y le regalan un condón usado,

una nube polvorienta
y unas llantas marcan
el territorio del macho alpha.

Pero él sigue muriendo.
Con la mirada encajada
entre la tierra y el cielo.

Cavan a su alrededor
grandes zanjas
de jungla asfáltica

y en un sueño profundo
en la arena seca
las raíces se agarran poderosas.

Primero deben buscar
esa madre raíz
para sacudirla de vida.

Pero tras semanas de excavación
el lugar se declara
inapropiado para la construcción.

Las máquinas se alejan
y no arreglan nada

Los hombres se apartan
y tras sus pisadas

un largo rastro
de sombras, risas y basura

dejan, anodinos
ante la indigna travesura

del alcalde de turno
con los jefes de construcción.

Con los jefes de obra
y sus bocas llenas de polución.

Mientras, prohiben acampadas
en sol

Mientras, la luna sale
tarde

Mientras no existe ese árbol
moribundos

Mientras no se oyen las risas de
los niños

Mientras, las raicen ya no pueden
descansar

Muere el árbol
y una pareja se tienta los labios
y un hombre se inventa palabras
y unos pajaros anidan
y unos títeres acuden a su lecho
y la vida pasa y pasa.

Sin embargo, sus raíces perdurán
aún,
debajo de mis pies
y la tierra

debajo de mi lengua
y el tiempo
debajo de mis manos

y
 
    e
     s
       t
         e

            p
              o
                e
                  m
                     a

Fog

lakjd alkjsdlajdlaksjdl asjdlakjhfiewh fihweiofh 84 yut834t893yht04hg03 0 03t 03ut0934ut09 3ut0 39 ut03ut03 jtg03mf 3fkmkmr0121'oke'1oked'32u2uti8yt8yw08u 209ur9 1  i1' '1w idlqwsjdlnasmcnznvxvwojherf2u3'1iellñad,dnfvnijrht223iq`piyhgvbdn gh ty h jklñ jh ert ijhg dtre56 7uijh jggr te5 uj hjhjdtr e556 uhjk gft r yh fdyt67 8yh hgfdrsew4e5y ujhjh gfdsewr 36478 opioj lhkgjhf 56 ujlh kjgfyt r6 ijl khyuui 908 7654 323wed vbhj kiuoy trytdhjk ui yitrt yfgh jjki ut fhg jkh iuytr  ipuyh 65  uijk iu890 pihuyt65  yuñoyt958 4768yi hgifr8 59679pu ihgofir8 495086ypigfdluo e7p85`t gfoys5e rt`f ñdpoe067 t`g fdtoe 0't`gfcdote 06rpt gfdto 0rt gfotd9 e7rtpg foud6r0 tpgf yr60 ptg fur68 tpgpfouyr6 tp gfid t go8 g fou r6o8t gou rto gf r to furo to yo6r y gfou r9t l tp o tg frt f 9rt pfou tf

Fog¡¡¡¡¡¡¡¡

Fuego¡¡¡¡¡¡

Silencio¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Doce

Un coche, las doce,
el sol puesto
es un hangar vacío

y llevo dos horas meándome
seguro y conciso
te fuiste, dramáticamente,

al amanecer
seguro, supe
que no te volvería a ver.

Mi helicoptero

Llevo ahorrando años
para comprarme un helicoptero
y lanzar nappal de pundonor
por este asqueroso mundo.

El tiempo

El tiempo, es esa cerda
que te aparta del camino
cuando no le interesas.

Que te empuja al besarte
y te añora cuando
pasas de ella.

Y es femenino, el tiempo,
por que es una traidora
hija de puta.

No tiene miramientos
se declara feminista
con la cabeza alta

Ha roto sueños y camino
ha dejado de lado
a los niños y a los viejos

Vuelve año tras año
para recordarte su paso
las huellas del sendero

que no recorriste
las pisadas piadosas
que de un zarpazo borro.

El tiempo es una mujer
dolida y reconrosa
que es cíclica

y te recuerda
que eres un círculo
estúpido, dibujado en el suelo.

Viene en bandadas
de llantos nocturnos
y miradas vacías.

Te recuerda
lo poco o lo mucho
que has trabajado

Te recuerda
quien eres
y te lo echa en cara.

El tiempo, es una cerda
que después de desangrarse
ha venido a por su morcilla.

El tiempo, esa puta
con nombre masculino
andrógino requiem

súbito golpe
en el inconsciente
imperceptible

y femenina
como macho alpha
como el mar

intocable
en su totalidad
segura y serena.

Puedes abarcar
retales de su tremenda
capacidad.

El tiempo
menuda puta
mujer menuda.

Fragmento

Cielo raso,
noche abierta,
cuerpo dividido.

Soy el hambre febril
de un pájaro
enjaulado.

Beso sin parar
se llena parte
del corazón.

Unas palabras
que digo,
la intuición

que desato
no alcanza
a derramar mi alma.

Soy el corazón dolido
del rencor pueril
de los sueños rotos.

Siempre hay más copas,
siempre hay más cuerpos,
y más drogas

para teñir el paso
del tiempo,
para las experiencias de vida.

Soy las manos
que suelen recorrer
jaulas ajenas

que las desata
y fuerzan a las abutardas
a ser libres.

Soy el de la lengua fácil,
que absorbe a las personas
con solo su nombre.

Controlado en exceso
en los excesos
siento mi espiritu libre.

Soy el del cuerpo ardiendo.
Soy el del cuerpo ajeno
y frío como un tempano.

Soy una contradicción
bonita y rota.
Un jarrón de pistachos

quemado por alcohol puro.
La triste venganza a la vida,
por necesitar vivirla más

El alma dispuesta a callar
y a actuar con hechos.
El hombre estepario

que partió la tierra
en dos para sorber
la pulpa del mundo.

Soy quien no entiende
el pecado, que no entiende
esa maldita manía

de coger gatos abandonados
y retorcerles el pescuezo
para estropear lo bello.

Quien se ha dedicado
a recoger cuerpos doloridos
y los ha curado

para matarlos en su mayor explendor.
Mi mayor logro hacerte volar
Mi mayor logro dispararte en el aire.

Soy una contradicción,
bello y sereno
roto y descosido

nervioso y mundano,
curioso y seductor.
Ahora y sólo ahora

entiendo a la soledad,
comparto la melancolía
lloro de pena y alegría

y me muero por ver hojas en el camino
por escurrirme entre las piedras ligeras,
por creer una tarde

que puedo volar
y hacer el amago
y sentir que voy a volar.

Y al segundo, decepcionarme
con la gravedad
estúpida y torpe,

que no me deja volar,
con mi alma, que echa a volar
para estrellarse con una farola

para mi cuerpo liberado
que baila y acaba en el suelo.
Para mi sino, que es luchar

y luchar, y luchar tres veces más
para llegar al mismo sitio
al mismo lugar

torpe y retirado
de un asilo de ancianos.
El corazón paciente,

que se impacienta
al ver las jaulas,
al ver la tierra sin llover,

a correr y fumar,
a follar y hacer el amor.
Entiendo la míseria

y el amor puro,
entiendo que hay que esperar,
pero algo tira de mi,

y algo me frena.
No hay palabras
para describir

la tristegría o la alegriste
que siento
a diario.

Cuerpo dividido
fragmentado
hombre y lobo

moribundo y alimentado
violin y piano
dientes y lengua

ojos y nariz
cerebro y sangre
manos y pies,

lágrimas y sonrisa
labios y orejas
cuerpo y jaula

eco y esternon

llave y cerradura.
Miguel y Miguel.

El arbol

El arbol, triste y verde
me llueve en las cejas,
se ha aquilosado allí
y nadie lo ve

Ahora la mujer que amo,
me mira raro,
se rie y se sonrie
ante mi extraña

afinidad
ahora el actor no actua
y es el arbol el que se ramifica
por la cabeza

por los huesos
ha escogido un camino
duro y oloroso
como mis intestinos

la cabeza me burbujea de hojas
verdes y nuevas
la tierra baila de noche
y me silba alimentando

a mi arbol
y en la palabra sword
como hoja de sable
está word

como palabra cortante
y la soledad es dura
es triste
es sola

como la luna de mayo
cumple y sebaceo
artista
y mentiroso

que envejece por momentos
y Segismundo
me mira desde la caverna
y la jaula no tiene llave

y el arbol crece
sin control
y mi amor me mira
desde lejos

y se rie,
y las sombras se rien
se miran
y se rien...

Y mis pies se balancean
entorno a un doceavo piso
que me llevaron una vez
a tu cama

y ahora desean dejarme en la cama
y hay rayos
y nubes negras
y moribundas

el arbol crece
arboleda
maldita de enredaderas
desesperadas.

La venganza

Tras de mi, tras mis ojos
mis carnes y mis huesos
hay un cuerpo
que me llama,  me habla

y sólo me sale decirle
"Quédate ahí"
y me contesta

"Ayúdame"
Con mis pensamientos
le voy ahogando
atosigando

un niño con cara redonda
y risa nerviosa
que se ahoga en mi pantano
trata de asirse a la playa

busca salir
en forma de lágrimas
salir y caer
y rozar el suelo

y troncarse, erigirse
como el salvador de la ira
ese niño es valiente
y en su puño tiene un hierro 3

está preparado para dañar
para romper las diferentes barreras
de mi mente, encontrar las llaves.
Es un cuerpo, dentro de un cuerpo

que grita por las noches
en silencio
y llora cuando nadie le ve.
Y se levanta airoso

en medio de la multitud.
Y sabe que vive en mi edad
y que mi edad es oscura y moribunda
y se niega a caer. Sólo quiere salir

abrirse en canal expulsando luz.
Ese niño escala por la chimenea
de cemento, agarrota los movimientos
y se reproduce por mi sangre.

Pero ahí está el guardián
dispuesto a luchar.
La batalla es dura, el niño sólo sabe abrazar
mientras un adulto le golpea

y el niño cae, sangrando
y el adulto lo mira y le golpea en el suelo
y le sacude en la cara
le lanza cogiendole de una pierna

y lo estampa como un gato
contra el cráneo.
Y yo en la oscurida
sólo oigo aullidos,

y llantos
lágrimas
de ayuda.

Me golpeo el pecho,

y me tiro contra el suelo
intento tocar el cielo con la punta de los dedos
me pongo las cadenas

y me arrastro bajo la lluvia,

sumiendome en la oscura noche
y el niño llora,
y el adulto rie,

y yo no se que hacer,

no se como quitarmelos de encima
y algo me dice que no hay manera
y que quizas

la ultima esperanza


quizas es coger el sol
 tragarmelo
y  besar a la luna,beberme los rios

y no hay mar suficiente para calmar la sed

ni para acallar los gritos
ni para encontrar la llave
ni para romper la cueva

la triste cueva

donde el niño ha decidido volver
la cueva latente, rojiza
y llena de fuego, cálido fuego.

Ahora todo está en silencio,

estoy sólo,
bajo una lámpara
frente a la pantalla azulada

y hay un silencio sepulcral,

y un montón de frases dichas
y un pensamientos moribundos
y mis manos doloridas

de golpearme fuerte,

de masturbarme sin ganas
de tocar cuerpos que no amo.
Y el adulto me mira desde arriba,

y el niño solloza,

es inaudible,
pero se que están allí.
Y la mujer que me amo,

y el lobo que rabia con mis huevos,

y la sombra del rencor,
y la lengua viperina,
y mis dedos oscultadores,
y mi piel sensible

e huidiza.
Y los ojos que se clavan,
y sé que están juntos,
y en esa cueva no caben,

poco a poco la presión crece,
y el adulto tiembla,
y el silencio inunda la habitación,

y ahora mismo el corazon late

fuerte, a punto de reventar,
y todos mis recuerdos gritan
y yo grito,

el niño llora,

y la suciedad empieza segregarse por los porors
y ahora el adulto tiembla,
y yo tiemblo y estoy preparado
algo me pincha  y no puedo más

ya no puedo más
suena el piano, debajo,
y algo prende
prende mi cuerpo

se rompe la cueva,
y miles de ojos observan
y me tiro en el suelo
y no hay nada más allá.

Soy yo, desnudo
con el lobo,
el niño, los dedos,
mi lengua, mi rabia,

el hombre, el adulto
han venido a presenciar
mi cuerpo ardiendo
muriendo

y detrás, las cenizas,
y después, el fénix,
nacimiento preventivo
contra el mal de alma.