El tiempo, es esa cerda
que te aparta del camino
cuando no le interesas.
Que te empuja al besarte
y te añora cuando
pasas de ella.
Y es femenino, el tiempo,
por que es una traidora
hija de puta.
No tiene miramientos
se declara feminista
con la cabeza alta
Ha roto sueños y camino
ha dejado de lado
a los niños y a los viejos
Vuelve año tras año
para recordarte su paso
las huellas del sendero
que no recorriste
las pisadas piadosas
que de un zarpazo borro.
El tiempo es una mujer
dolida y reconrosa
que es cíclica
y te recuerda
que eres un círculo
estúpido, dibujado en el suelo.
Viene en bandadas
de llantos nocturnos
y miradas vacías.
Te recuerda
lo poco o lo mucho
que has trabajado
Te recuerda
quien eres
y te lo echa en cara.
El tiempo, es una cerda
que después de desangrarse
ha venido a por su morcilla.
El tiempo, esa puta
con nombre masculino
andrógino requiem
súbito golpe
en el inconsciente
imperceptible
y femenina
como macho alpha
como el mar
intocable
en su totalidad
segura y serena.
Puedes abarcar
retales de su tremenda
capacidad.
El tiempo
menuda puta
mujer menuda.
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