Madrid no tiene otoños,
por que ya nadie quiere
soles poniendose.
Morir. La sinagoga del invierno
nos ha enfriado el otoño
y rápido quitan las hojas del suelo.
Para que no seamos melancólicos
¡Viva el mundo caldeado de verano¡
¡¡Y el calor del frio invierno hogareño!!
¡¡¡Quede la primavera para los dichosos!!!
Y el otoño en el paquete del basurero.
Él, recoge sueños. Los nuestros.
Pero de mañana, es difícil verlos.
Aunque los árboles nos avisen.
Lloran, borbotean y escupen hojas.
Alguien se queda quieto,
atento a este espéctaculo febril
recordando el autobus,
y una hoja de chopo le cae en la mano
la mira, y la estruja
la tira,la pisa...
Otra navidad más...
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